Chupa ladxidua´ / Dos es mi corazón (Secretaría de Cultura /
Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil-Alas y Raíces, 2018) es
una obra de Irma Pineda (Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, 1974) para el público infantil, con poemas en su lengua, zapoteca, que ella misma
traduce al español. Las coloridas ilustraciones son de niñas y niños juchitecos.
Di
con este libro que está disponible en la red gracias a la también poeta
mexicana Nadia López. Juan
Gregorio Regino firma la presentación, «Poesía contra el temor», donde destaca
que «nos enseña que escribir y pintar es una manera de superar los temores, de
reencontrarnos con nuestra Madre Tierra, de amarla, de respetarla y de
encontrar nuevos caminos para conectarnos con nuestro origen» (11).
Los
fragmentos de la obra poética de Irma Pienda se reúnen aquí en cinco partes: Diidxa’
/ La Palabra; Guidxi / El pueblo; Guendarixhana / La maternidad; Ni napa xi
che’ / El exilio; Ni que guidxela / Desaparecidos; reseñadas por Brenda Melissa
Aguilar Martínez en La Lealtad, concluyendo con los temas que nos muestra Pineda: «la
naturaleza, en acciones de la vida cotidiana de los pueblos, en leyendas de
mujer-mono, duendes y perros, en la alegría de la maternidad, en la angustia de
que alguien se vaya de casa y en el dolor de tener desaparecido a un familiar».
Desde
un primer momento se establece una comunicación con otros seres vivos. La
poesía es un lenguaje con la naturaleza. Los animales protagonizan de este modo
poemas breves con versos llenos de sonoridad e imágenes que dialogan con los
propios dibujos; acompañan una obra fácil de leer. Es posible aprender por su tono
fabulístico, representado, entre otros, por el alcaraván. Narra una historia
que nos hace pensar en los orígenes de la comunicación, de la vida y su relación con el
mundo desde las tradiciones que configuran México. Este es un ejemplo de la presencia
que el bestiario tiene en contacto con los seres humanos a través de los
naguales:
Se reivindica al mismo tiempo una
identidad, desde un punto de vista incluso feminista si se considera que esa
Madre-Tierra a la que se alude con frecuencia en tales fragmentos ilustrados es
el punto inicial de la vida, ombligo que da nombre a lo que ahora conocemos como
México.
Nuestra
palabra seguirá siendo canto
somos
hijos de los árboles
que
darán sombra a nuestro camino
somos
hijos de las piedras
que
no permitirán el olvido (174).
Zadundarunu
xtiidxanu’
xhiiñi
yaga nga laanu
laaca
gudiica’ banda’ neza ziuunu
xhiiñi
guié nga laanu
laaca
gunica’ qui gusiaandanu (175).
Chupa ladxidua´
concluye con un repaso biográfico que firma Elisa Ramírez Castañeda, autora de
la selección y de este texto final –con el mismo título que el libro «Dos es mi
corazón»–, en el que aclara al público más joven la relación que tienen los
poemas con la experiencia vital de Irma Pineda, desde el dolor debido al
secuestro de su padre hasta su relación con los espacios abiertos y demás seres
vivos: «Por fin, volvió años más tarde y hoy vive del otro lado del río, en
otra colonia, en dos lenguas» (267).
No pierdan la oportunidad
de leer a esta poeta zapoteca que vimos en antologías como Sombra roja. Diecisiete poetas mexicanas (1964-1985) (2016) o Xochitlajtoli. Poesía contemporánea en lenguas originarias de México (2019). Chupa
ladxidua´ / Dos es mi corazón nos recuerda las tradiciones que corren por México y se enmarca en el proyecto CORPYCEM, estudiado por Eva Valero y objeto de investigación del Congreso Internacional de Arte y Literatura que se celebrará en octubre en la Universidad de Castilla-La Mancha.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario