En ocasiones conviene releer a poetas que no dejan de ser reconocidos en importantes certámenes nacionales. Ello permite reconsiderar la influencia que va teniendo en lo que se publica y las posibilidades que plantea en la actualidad. Una de tales figuras es Balam Rodrigo (Villa de Comaltitlán, Soconusco, Chiapas, 1974). A un lustro de su trilogía (inconclusa, de momento) sobre la frontera que va de México a Estados Unidos, ponemos el foco en Marabunta (CECAN – Libros Invisibles, 2017) y el Libro centroamericano de los muertos (FCE / ICA / INBA, 2018) para ver cómo dialoga con el presente un ya clásico para la literatura mexicana ahora que con Joe Biden la crisis migratoria parece tomar otros derroteros, ojalá, cada vez más alejados de la violencia de los años en que fueron escritos.