domingo, 7 de agosto de 2016

Kyn Taniya, Radio. Poema inalámbrico en trece mensajes

Notas ebrias de frescura
ya no encuentran el camino
Kyn Taniya (pág. 54)

Kyn Taniya (pseudónimo de Luis Quintanilla del Valle, 1900-1980) forma parte del Archivo Negro de la Poesía Mexicana (Malpaís, 2014) con Radio. Poema inalámbrico entrece mensajes (1924): un compendio de voces críticas que inauguró las ondas sonoras hace casi cien años.

            Alejandro Palma (Seminario de Investigación en Poesía Mexicana Contemporánea - BUAP) estudia la máscara tras la que Kyn Taniya poetiza la sonoridad de una ciudad y una estética ilimitada. Su introducción al poemario Radio justifica la importancia de un autor que caricaturizó a su sociedad desde la clandestinidad de escuchas. Sus textos, como diría Palma, «no son estridentistas y... sin embargo lo son» (17); es decir, el autor no trató de enmarcarlos en el movimiento de Manuel Maples Arce; pero, entre otros rasgos, cuenta con la experimentación y la interdisciplinariedad que a finales de 1921 propusieron varios artistas en México. Asimismo, lo social está presente en sus trece mensajes inalámbricos: «En Kyn Taniya observamos un guiño hacia Rusia y la reciente revolución bolchevique a partir de algunos pasajes en los poemas que pueden interpretarse como una idea sobre el rumbo social de México en la década de los 20» (21). Radio se gestó a partir de las primeras emisiones radiofónicas, que comenzaron un año antes de la publicación del poemario, en 1923. En el texto se logra reunir la simultaneidad contextual. Alejandro Palma se refiere en su presentación a la cubierta de Radio, en su edición de 1924: « Las formas redondas y el diseño art decó contrastan con los filos y el primitivismo de la mayoría de las portadas de poemarios vanguardistas» (28). Destaca el diseño de las ilustraciones, las cuales ahora llevan a cabo con Malpaís Santiago Robles y Santiago Solís. Al contrario de lo que el propio Kyn Taniya creía en su Poema −cuando decía en «...IU IIIUUU IU...» que «Todo esto no cuesta ya más de un dólar» (52)−, actualmente la edición prínceps se puede conseguir en Iberlibro por más de 900 dólares. En este sentido, el libro objeto y el trabajo editorial ya suponían un fuerte condicionante para leer, tal como nos explica otro miembro del SIPMC, Alejandro Higashi, en su reciente trabajo «Consecuencias cognitivas de la intervención editorial en la poesía mexicana contemporánea».
            El inicio de Radio. Poema inalámbrico en trece mensajes es una oración crítica contra la problemática social:

               Padre mío
que estás en los cielos
¿desde allá arriba no se oye el dolor? (43)

Los mensajes fragmentarios, superficiales, a modo de collage, configuran la ciudad nocturna y solitaria. Además del ritmo y las pausas, fundamentales, la prosa mayúscula y sin puntuación del ya mencionado «...IU IIIUUU IU...» ejemplifican el discurso vertiginoso del primer cuarto del siglo pasado, presente aún en los nuevos medios de comunicación: «ÚLTIMOS SUSPIROS DE MARRANOS DEGOLLADOS EN CHICAGO ILLINOIS ESTRUENDO DE LAS CAÍDAS DEL NIÁGARA EN LA FRONTERA DE CANADÁ KREISLER RISLER D´ANNUNZIO FRANCE ETCÉTERA» (51). Las ondas emiten un mensaje que sí tiene un cable del cual todavía es posible tirar.
            Miguel Molina Alarcón recita el poema «Números» en Soundcloud. Con algún cambio respecto al original, escucharlo es una buena manera de imaginar sonoramente el texto del archivado poeta mexicano. Otros de sus poemas, además de una nota biográfica, pueden encontrarse en Replicante.
            En definitiva, Kyn Taniya conectó las formas poéticas del primer cuarto del siglo xx con las sensaciones que, por entonces, la comunicación intangible provocaba en una ciudad explosiva. Dicha reedición nos ofrece las herramientas para releer y repensar el siglo pasado: «Toca a un nuevo y mejor lector descubrir el importante legado de esta obra en nuestra contemporaneidad» (37). El SIPMC y Malpaís nos da con Alejandro Palma una nueva frecuencia de poesía distinta y contemporánea a Contemporáneos o Estridentistas.

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